Verificación limitada vs. razonable de una huella de carbono


Existe un creciente interés por parte de las empresas de desarrollar su huella de carbono o inventario de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), lo cual requiere que se utilicen metodologías de cálculo que establecen claramente los procedimientos, criterios y principios necesarios. Sin embargo, el proceso no está exento de dificultades que pueden ocasionar errores humanos que se podrían alterar significativamente los resultados. Por esta razón, los grupos de interés, tales como clientes, reguladores e inversionistas esperan que las empresas tomen las medidas necesarias para producir inventarios precisos y creíbles.

Verificación limitada vs. razonable

Verificación y aseguramiento de la huella de carbono

Una auditoría de tercera parte proporciona las pruebas necesarias sobre la credibilidad de la huella de carbono. El proceso es altamente provechoso ya que contribuye a fortalecer los procedimientos internos de control, depurar el establecimiento de los límites organizacionales y operacionales, así como también aumentar la capacidad de producir inventarios consistentes, amplios, precisos y transparentes.

Considerando que los cálculos tienen de por sí un grado de imprecisión no despreciable debido al uso de factores de emisión, una auditoría de tercera parte debiese contribuir al mejoramiento de los procedimientos para la recolección, cálculo y reporte de las emisiones de GEI, y no transformarse en un proceso que busque “pillar” a la empresa declarante.

Para facilitar la comprensión del proceso de auditoría, revisaremos las etapas que la componen:

Verificación – es una revisión retrospectiva llevada a cabo por auditores externos que busca confirmar la precisión de los cálculos, así como también comprobar que los datos de actividad y los factores de emisión sean los adecuados para el periodo y el alcance organizacional seleccionado siguiendo metodologías tales como ISO 14064-3 o ISAE 3000.

Aseguramiento – este es el entregable final de la verificación, y consiste en una carta o informe donde se expresa cuál es el nivel de confianza en los resultados del inventario. El lenguaje usado en la carta dependerá del tipo de aseguramiento escogido, el cual puede ser “limitado” o “razonable”, el cual es más exhaustivo.

Verificación limitada vs. razonable

La verificación limitada, tal como lo dice su nombre, limita el aseguramiento a ciertos aspectos específicos del inventario de emisiones. Es el tipo de verificación más común, y ofrece un nivel más básico de garantía que la verificación razonable. Consiste normalmente en la revisión documental de los procedimientos usados, la evaluación de su consistencia con la metodología escogida, la evaluación de los procesos de control de los datos, algunos documentos de soporte (por ejemplo, facturas, boletas y planillas) y la correcta aplicación de los cálculos. El auditor selecciona una muestra limitada de datos a revisar, escogidos aleatoriamente o de forma dirigida (por ejemplo, escoger datos que alteren significativamente los resultados). Además, el equipo auditor puede entrevistar a informantes clave para confirmar datos o preguntar sobre la razón de la variación significativa de datos respecto a periodos anteriores. El aseguramiento limitado es normalmente percibido como creíble, por lo que es suficiente en la mayoría de los casos.

La verificación razonable es el mayor nivel de aseguramiento existente. La principal diferencia con la verificación limitada es que la auditoría incluye visitas a terreno, y que se suele pedir una selección de datos más amplia o desglosada (por ejemplo, pidiendo datos por instalación, en vez de pedir datos agregados por grupo de instalaciones). Además, se podría incluir la revisión de los instrumentos de medición utilizados, así como un mayor énfasis en la revisión de los controles establecidos. Tiende a ser más costoso debido al mayor nivel escrutinio y la realización de visitas a terreno que podrían aumentar los costos de viaje y estadía.

En ambos tipos de verificación, el equipo auditor solicita recalcular los resultados si los hallazgos identificados producen cambios materiales a los resultados, ya sean estos a nivel de instalación como a nivel corporativo, lo que implica la selección de un umbral de significancia que suele ser establecido en 5%.

Tanto la verificación limitada como la razonable buscan reducir el riesgo de que exista una incorrección material en los resultados. Así, la verificación limitada tiene un mayor riesgo que la verificación razonable.


Autor:

Ricardo Torres

Ricardo Torres es el director de cambio climático en CarboAmbiente. Tiene más de 13 años de experiencia en sustentabilidad ambiental y ha liderado cientos de proyectos trabajando con múltiples sectores económicos en Latinoamérica y Estados Unidos.


Fuente: Gobierno Australiano, “Levels of assurance explained”, revisado el 22 de septiembre de 2023.